El legendario Dragon Quest III regresa casi 40 años después con un profundo lavado de cara
Square Enix trae de vuelta una de las entregas más queridas de Dragon Quest en un maravilloso formato HD-2D.
Dragon Quest es una de las sagas más representativas de la historia del género RPG en el mundo de los videojuegos. Aunque en Occidente siempre ha vivido a la sombra de Final Fantasy, en Japón fue una de las franquicias que consiguió plantar cara a la saga de Squaresoft por aquel entonces. Enix, la empresa encargada de su desarrollo, se alzó como el principal rival del gigante japonés, antes de fusionarse en la Square Enix que se conoce a día de hoy, uniendo las fuerzas de dos de las sagas más míticas del rol en el sector del ocio interactivo.
Mientras se espera al lanzamiento de Dragon Quest XII: The Flames of Fate, la compañía nipona quiere que los jugadores modernos puedan descubrir la franquicia desde sus inicios, motivo por el que se está desarrollando el remake de las tres primeras entregas que siguen las aventuras del héroe Erdrick. A nivel cronológico, la primera entrega es Dragon Quest III, que sirve de precuela a los dos títulos que le preceden, motivo que ha llevado a Square Enix a lanzarlo en primer lugar con un nuevo formato con mejoras gráficas y mayor accesibilidad para que los jugadores más jóvenes puedan acercarse a la saga tras el tremendo éxito obtenido con la última entrega hasta la fecha, Dragon Quest XI.
Así pues, Dragon Quest III HD-2D Remake llega al mercado como un modo de traer de vuelta una de las entregas más legendarias de la saga y dar a conocer los motivos por los que en su día fue capaz de presentar batalla al reinado de Final Fantasy. Si bien el lavado de cara gráfico es su principal baza, este remake tiene mucho más que ofrecer para aquellos que ya disfrutaron de la aventura en su lanzamiento original, hace casi 40 años.
El estilo gráfico HD-2D se está volviendo muy popular entre los videojuegos RPG. Desde la llegada al mercado de Octopath Traveler, que adopta este formato, cada vez son más los títulos que quieren rescatar esa esencia de lo clásico, pero con un aroma nuevo. Que lo haga una saga tan reconocida como Dragon Quest no deja de ser sorprendente, pero demuestra que es una técnica que cuenta con el favor del público y se antoja como un método de permitir que títulos clásicos brillen en esta época sin perder aquello que les hizo triunfar. De este modo, a nivel visual puede contentar tanto a los más veteranos como a los novatos.
En estas cuatro décadas los tiempos han cambiado para los videojuegos y Square Enix no solo ha tenido que adaptar el estilo gráfico del título lanzado originalmente en NES, sino que también ha debido incluir algunas opciones en lo jugable que permitan avanzar de un modo más ligero por la aventura, adaptando la jugabilidad a la actualidad. De este modo, se incluye un modo rápido en los combates para que las tareas de subida de nivel se produzcan de un modo más ligero, de igual manera que ocurre con el manejo del grupo en sí, quienes pueden seguir tácticas definidas por el jugador, sin la necesidad de seleccionar cada ataque en todos los turnos de un combate. La sencillez y la accesibilidad son las grandes novedades para el resurgimiento de esta entrega, del mismo modo que sucederá con los remakes de Dragon Quest I y Dragon Quest II, ya anunciados de manera oficial.
La exploración por el mundo no cambia en exceso en relación a la propuesta original. La idea de Square Enix es la de acercar la experiencia clásica sin traicionar a los más puristas, por lo que no se han realizado cambios excesivos en el planteamiento ni en la historia. La intención es la de facilitar el acceso a jugadores con algo menos de paciencia y que estén acostumbrados a una jugabilidad más acelerada, algo que choca frontalmente con la pausa excesiva que protagonizaba los combates y la exploración de hace 40 años. La mezcla de ambas fórmulas es la clave del éxito que ha ideado el estudio para Dragon Quest III HD-2D Remake.
Este remake de Dragon Quest III puede ser la ocasión perfecta para que Square Enix realice un tratamiento similar a lo que se espera que ocurra con Final Fantasy. Mediante un formato diferente, las entregas iniciales de Dragon Quest podrían regresar para disponer de un compendio completo en las generaciones actuales que, gracias a la retrocompatibilidad de los sistemas, permiten disfrutar de los videojuegos de anteriores consolas con los servicios de suscripción o el formato digital. De este modo, el objetivo de Dragon Quest III HD-2D Remake puede ser el de sentar un precedente que permita a la saga resurgir durante los próximos años hasta que se produzca el estreno de la duodécima entrega.
Al menos, en lo que a los juegos en 2D se refiere, ya que la época dorada de Dragon Quest en Occidente inició con su salto al 3D, regalando algunos juegos formidables como Dragon Quest VIII, que consiguió abrirse paso en el catálogo de PS2 como uno de los RPG más representativos de la consola. Por el momento parece pronto para definir este camino, pero la trilogía original regresará para contarle al mundo la historia de Erdrick que puede dejar un legado para el recuerdo.